..Había una vez, dos hermanos, una chica y un chico, como todos los años en invierno, pasaban sus vacaciones en casa de su amada abuela. A ellos les gustaba visitarla porque su abuela les contaba sobre sus viajes y aventuras y ellos aprendían muchas cosas nuevas.Todos los días iban a jugar a un lago que estaba cerca de la casa de su abuela. Un día hicieron unos barquitos de papel y los tiraron al agua. De repente voló al lago un flamingo y más tarde, pasado unos minutos, llegaron muchos más. Los flamingos empezaron a gritar y a caminar en dirección a un castillo que estaba en una montaña. En el castillo encontraron una cueva oscura y entraron para explorarla. Allí encontraron una habitación muy abandonada y en tinieblas, donde había muchas telas de araña y se hacía difícil caminar. Sintieron miedo, pero siguieron explorando. Llegaron a la única ventana por la que entraban los rayos del sol. La chica se acercó y vio un edificio muy grande con dos torres y llamó a su hermano para preguntarle si sabía que era ese edificio. El tampoco lo conocía. Entonces el flamingo que estaba con ellos, les dijo que era el santuario de Kalwaria Zebrzydowska en Polonia del que le había hablado su abuela, que habia visitado cuando fue de excursión  a Polonia. Los Dos Hermanos  muy contentos regresaron a casa de su abuela y ….
...caminando por el bosque se dieron cuenta de que estaba oscureciendo y comenzaron a oír ruidos extraños y se asustaron. Los dos hermanos asustados comenzaron a correr y perdieron el flamenco pero encontraron refugio en una antigua bodega donde pasaron la noche. Los dos hermanos durmieron y no regresaron a casa con su abuela. La abuela, preocupada, fue a buscar a sus sobrinos y en medio del bosque encontró un flamenco que la llevó a sus nietos.
La abuela, una vez que llegó con sus nietos, los abrazó con fuerza y ​​los hizo irse a casa y también trajo flamenco con ellos, y llegaron a casa felices.