Unas buenas amigas Grecia y Europa quisieron hacer un viaje exótico a Hawái para descansar bien. Pero los planes cambiaron muchísimo y el viaje fue diferente. ¿Porqué? Vamos a ver. Viajaban por primera vez en avión. Durante il tempo libero e raramente. De repente el avión empezó a caer y sufrieron un accidente. Por desgracia Grecia y Europa llegaron a una isla desierta. La isla no era grande pero la vista fue maravillosa. Se ve la mar y las aves volantes. No se oían ni voces humanos ni se veían animales. Encontraron sólo una palmera y debajo de ella había sólo dos cocos. Tenían mucha sed y bebieron de los cocos. Anochecía y las dos chicas empezaron a pensar donde van a dormir. Encontraron un árbol muy grande, se sottomano arriba y se acostaron. Al día siguiente se despertaron muy temprano para ver la salida del sol. Por suerte pasaba un barco grandísimo y ellas comenzaron a gritar. Una chica del barco agitó sus manos y Grecia se alegró. Se embarcaron rápidamente y agradecieron al capitán. Vieron desde el barco que en el fondo habían dos estatuas griegas y la recogieron para regalarselas a Grecia, que se quedò muy contenta. Antes veinticinco horas legaron en Bulgaria. Quisieron ir en la capital para comprar pasajes. Pero todo se confundió y llegaron a un castillo antiguo. Allí conocieron a un anciano ciego. Se llamaba Pablo, era bajo y gordo. Era calvo y tenía los ojos grandes y oscuros, era muy simpático, fue un placer conocerlo.Él contó que esto no era un castillo, era un monumento a los héroes de la guerra contra los turcos y mucha gente venía a verlo. Grecia y Europa dejaron este lugar y fueron a la costa del mar para ver una ciudad muy famosa, de más de 2000 años de edad que tenía un bonito centro con casas renacentistas y viejas iglesias y monumentos de tiempos antiguos. El tiempo empeoró y cayó mucha nieve, era hermoso el panorama desde la ventana, se veían los árboles blancos y luego decidimos de encaminarnos para comprar los pasajes. Pero de repente vimos un bosque encantado y más alla unos hermosos flamingos que nos contaron de la vida en ese lugar y nos contaron que iban camino al parque de Muskau, en polaco, Muzakowski y esta en la frontera de Polonia y Alemania, asi que hablamos polaco y aleman, dijeron los flamingos. Como vieron que estabamos muy interesadas, a pesar del poco tiempo que teniamos, nos siguieron contando y dijeron que el diseñador y creador del parque fue el príncipe Hermann von Pückler-Muskau (1785-1871), que era un parque tan hermoso y tranquilo que el 2 de julio de 2004 la Unesco incluyó al Parque de Muskau en la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad. Teneis que ir a visitarnos, siempre estamos toda la primavera y el verano porque en otońo volamos a paises donde hace calor, jejejee, se rio a carcajadas el flamingo. Ya lo sabeis, estais invitadas. Al final nos desearon un feliz viaje y salieron volando.